El IMHORNY esperó hasta el último momento; como los verdaderos combatientes, como reales aventureros, como los verdaderos hombres. A fin de cuentas, esto de la virtualidad permite el camuflaje identitario en muy buenos términos.
El único celular que permitía las candentes comunicaciones del IMHORNY con sus destacados seguidores (básicamente porque el Director General se la pasaba mandando mensajes a su novia) morirá sin dejarnos al menos consumir la última tarjeta de prepago que con tanto esfuerzo le agregamos (los botoncitos ya casi ni funcionan) gracias al dichoso RENAUT (no ponemos el nombre completo porque igual es incomprensible este registro por más letras bonitas que tenga).
No sólo un aparato de comunicación agoniza en estos días; también la libertad de elección entre varios millones de ciudadanos mexicanos. En lo general nos preocupa la fortaleza y brutalidad de legislaciones poco pensadas; en lo particular, nos preocupa el efecto negativo que sufre la voluntad de nuestro querido Director General. No lo dejamos que registrara nuestro celular y está deprimidito; no obstante, si millones de mexicanos sufren la arbitrariedad de una minoría ¿Porqué no cargarle la mano al Director General cuando somos mayoría?
El mandato fue: registre su línea telefónica o piérdala. Para nuestro Director la consigna fue: pierda el celular o pierda la dignidad del IMHORNY. Indudablemente, nuestro director hizo su mejor elección… pero luego le convencimos de que abandonar la línea telefónica del celular era la mejor opción del IMHORNY (perdón señor Director).
Una cosa quiere señalar el IMHORNY para excusar las arbitrariedades sobre nuestro amado director: no hubiésemos realizado tal abuso si no se nos hubiera instado a hacerlo por una fuerza externa. La libertad de elección no se construye al poder elegir por uno u otro elemento en juego, se sustenta bajo la simple razón de que el individuo pueda elegir sin ser instado a hacerlo ($!¡#%, ¿¿¿nadie lee los libritos de Savater???). Durante los últimos días, millones de personas vieron castrada (capada, pa’l que no entendió) su libertad de elección. Entre muchos existe la gran duda sobre la seguridad de estar Registrado en los archivos de un gobierno sistemáticamente corrupto, de baja experiencia tecnológica y con un antecedente burocrático ineficiente (aunque abundante). Empero, todos aquellos que quieran seguir utilizando una línea telefónica de celular deben experimentar estas incertidumbres; ya sea ahora que se han registrado o el día de mañana que se vean en la necesidad de comprar otro mendigo Chip. En suma, nadie explica quién va a manejar estos archivos, cómo se van a utilizar, entre qué dependencias andarán circulando, “con quién te andarás paseando”. Integrar estas inseguridades a las ya existentes generadas en la delincuencia organizada es casi una patada en las bolas… (perdón) desconocer la raíz del miedo: la incertidumbre.
El IMHORNY (menos el Director General) quiere externar su total repudio al RENAUT (por otra parte, el Director General quiere externar su total repudio a los miembros del IMHORNY), a Telcel, a Carlos Slim, a La Señorita de la Ventanilla y a las cucarachas (no, a los legisladores no… bueno también y principalmente, pero a las cucarachas en general).
Hoy a media noche, el celular de base en IMHORNY, alias “el cacahuate”, morirá, pero también la libertad de muchos que inclusive jamás se enteraron de las consecuencias del RENAUT.
